¿Cuáles son las 10 habilidades profesionales más demandadas por las empresas?

Ahora las empresas además de experiencia profesional y una formación adecuada al puesto de trabajo, también valoran una serie de habilidades y competencias por encima del resto.

Las organizaciones son conscientes de lo importante que es tener un equipo de trabajo con un perfil profesional adecuado a las exigencias del mercado actual. Aunque hoy en día los jóvenes están muy cualificado, lo cierto es que no todos cuentan con las habilidades necesarias para conseguir un empleo acorde a su perfil académico.

Si acudes a una entrevista de trabajo detrás de otras, cumples con los requisitos pero no hay manera de que consigas el empleo. Quizás te interesara leer este artículo donde hemos recopilado cuáles son las 10 habilidades profesionales más demandadas por las empresas. ¡Descubre las claves para destacar sobre los demás candidatos! 

1. Saber trabajar en equipo

Los responsables de la selección de personal dan mucha importancia a la habilidad de una persona para trabajar codo con codo con otras. Ven con muy buenos ojos que los candidatos sepan cooperar con otros compañeros u departamentos, compartir ideas y trabajar de manera conjunta en un proyecto. Al fin y al cabo, ¡cuatro ojos siempre verán mejor que dos y eso es algo que tienen muy en cuenta las empresas!

2. Resolución de conflictos y problemas

Una de las habilidades estrella para las organizaciones es que sus trabajadores  resuelvan de manera eficaz y rápida cualquier tipo de incidencia. Tomar decisiones y buscar soluciones son la clave para solventar cualquier problema que pueda surgir dentro del desarrollo de un proyecto.

Las empresas valoran en positivo que sus trabajadores en situaciones de crisis sepan enfocarse en lo importante -solucionar el problema- sin perder el tiempo en buscar responsables, en enfrentamientos o discusiones.

3. Adaptación a los cambios

Ya no hay nada lineal, hoy en día las prioridades de una empresa y la manera en la que alcanza sus objetivos, cambian constantemente, al mismo ritmo que lo hace el mercado del que forma parte.  Tener una mente abierta y capacidad para aceptar estos cambios de una manera natural, te abrirá las puestas de muchas empresas.

4. Dotes comunicativas

Las empresas demandan profesionales que además de grandes habilidades técnicas, tengan dotes comunicativas. Personas que sepan comunicarse de forma adecuada, tanto dentro de la oficina, como fuera -con los clientes y colaboradores-.

El trabajo hoy en día no consiste únicamente en hacer bien la tarea que te han asignado. Por desgracia para algunas personas,  puedes ser una auténtico genio en el desarrollo de determinadas actividades técnicas, pero si descuidas la comunicación con tus compañeros, tus superiores o con los clientes, no estarás realizando tu trabajo correctamente, ni cumpliendo con lo que se espera de ti.

5. Ser una persona proactiva y empática

Si eres capaz de tomar la iniciativa y hacerte con el control de la situación para encarar de una manera positiva una situación complicada, o dar tu punto de vista aunque no esté del todo en línea con el enfoque general, sumaras puntos.

De la misma manera que si sabes ponerte en la situación de otros a la hora de comunicarte o relacionarte con los demás. Evidentemente que tus prioridades y responsabilidades no tiene que coincidir con la de otra persona, pero eso no quiere decir que tengas que restarle importancia a su trabajo, por ejemplo. ¡Tenlo en cuenta!

6. Personas creativas

Si vas a darle el mismo enfoque que los demás, mejor tómate tu tiempo para afrontar la tarea con otra perspectiva. Muchas veces, por la premura de hacer las cosas cuanto antes, caemos en la monotonía. Todo lo hacemos igual o muy parecido ya que no nos hemos tomado el tiempo de analizar las cosas y buscarles un enfoque diferente.

Las empresas toman muy en cuenta las ideas originales, arriesgadas pero fundamentadas y sobre todo, las que no teman los prejuicios de los demás siempre y cuando tengan una base lógica. Así que no tengas temor a decir lo que realmente piensas, aunque se salga de lo habitual, porque ahora las empresas saben que en esas ideas, que a primera vista parecen alocadas, puede estar la clave que andaban buscando.

7. Siempre orientado hacia los resultados

Cualquier idea que se te ocurra será insuficiente si no tiene un claro objetivo marcado, la conversión. Cualquier acción que emprendas, por muy loca que sea, si está orientada a la consecución de un objetivo será bien acogida.

Las tiendas quieres vender y los empresarios atraer nuevos clientes, así que márcate este objetivo como prioridad máxima y empieza a definir cualquier estrategia en base a su consecución, vas a ver como consigues llamar la atención de los responsables de selección.

8. Marcar prioridades

Hablando de prioridades, debes saber que no es bueno para la organización querer abarcar más de lo que se puede, ni ser un auténtico desastre planificando tareas. Ya que en ambos casos se perjudica el rendimiento global.

Los perfiles mejor valorados por las empresas son los que son capaces de planificar y priorizar tareas, sabiendo delegar y cumplir con los plazos.

9. Analizar los datos y sacar conclusiones

Puedes ser muy bueno sacando números, pero si no sabes interpretarlos, la información está incompleta y no sirve. En la era de la sobreinformación, los profesionales que sean capaces de seleccionar  los datos más relevantes -diferenciándolos del resto- y sepan interpretarlos son los que tendrán más probabilidades de conseguir el trabajo.

10. Saber aplicar lo aprendido

Una vez que abandonas las aulas, la teoría pasa a un segundo o tercer plano. Toca poner en práctica lo aprendido y el candidato mejor valorado será el que, teniendo los conocimientos técnicos adecuados, sepa ponerlos en práctica en el desarrollo de las actividades relacionadas con su puesto.

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