¿Qué es el empowerment empresarial?

Cuando un trabajador está motivado es mucho más productivo y este es un factor clave para el éxito de una compañía.

El término empowerment proviene de la palabra poder y significa otorgar poder a otros miembros del equipo. Se trata de una filosofía empresarial que facilita a los empleados la información y los medios necesarios para que hagan uso de ellos de manera eficiente con el fin de alcanzar las metas fijadas.

Las empresas saben que promover el empowerment dentro de una organización puede ser algo muy positivo para los empleados y, en general, para la productividad de la empresa.

¿Qué es el empowerment empresarial?

El empowerment en las empresas es una práctica de gestión de equipos que otorga a los empleados el poder y la autonomía que necesitan para tomar decisiones que son relevantes para el curso de la empresa.

Las principales características del empowerment son:

• Autonomía: proporcionar a los empleados la capacidad de tomar decisiones y resolver problemas de forma autónoma.
• Nuevas ideas: dar a los empleados la posibilidad de expresar sus opiniones, reconociendo que varios puntos de vista tienen mayor valor que la prevalencia de un único punto de vista.
• Soporte: ofrecer a los empleados el apoyo que necesitan para empoderarse, es decir, dar la información y los medios necesarios.
• Confianza: asumir siempre lo mejor de cada trabajador. Cualquier situación que se de, se discute partiendo siempre desde la honestidad, la capacidad de empleado y su compromiso con la empresa.
• Reconocimiento: mostrar los logros de cada empleado y ayudarlo a crecer como profesional para impulsar su carrera, lo que al mismo tiempo, aumentará su autoestima.

¿Cuáles son las ventajas de empowerment?

1. Empleados motivados

El empowerment otorga a los empleados autoridad y responsabilidades, lo que hará que se comprometan más con la empresa, que estén más motivados y que consideren que su trabajo es significativo. A la larga los empleados empoderados se exigen más, ya que siempre aspiran a hacer un trabajo de gran valor para la organización.

2. Oportunidades de crecimiento

Los empleados empoderados tiene la capacidad para desarrollar nuevas habilidades que, a medio y largo plazo, resultan de gran utilidad para la empresa.

Este es uno de los beneficios más significativos, ya que empleados que comienzan en puestos de menor responsabilidad pueden terminar desarrollando aptitudes mucho más relevantes para la empresa y ocupando puestos de primer nivel.

3. Aumento de la productividad

Cuando un empleado es feliz en su trabajo está también más comprometido con lo que hace y con la empresa, lo que mejorará su desempeño general. Un equipo de trabajo motivado es más productivo que otro equipo que no lo está.

4. Clientes satisfechos

Si los empleados toman decisiones de forma autónoma, las necesidades de los clientes estarán mejor atendidas y ellos, más satisfechos con la empresa.

5. Disminución de los costes

Un empleado contento no se quiere ir de su empresa y eso se notará en su actitud y también en su rendimiento. Valora lo que tiene y hará todo lo que está en su mano para conservar su puesto de trabajo. Esto se traduce también en una menor rotación de personal y, en definitiva, en una reducción de los gastos asociados a la baja y la alta de nuevos empleados.

6. Buen ambiente de trabajo

Cuando los empleados se sienten valorados el ambiente de trabajo es positivo. Al otorgarles autonomía y nuevas metas, les genera confianza, al mismo tiempo que favorece el desarrollo profesional y el éxito del negocio. Todo ello contribuye a que haya un buen ambiente en la oficina.

7. Equipos de trabajo más unidos

El empoderamiento de los equipos fomenta la armonía dentro del grupo y también entre los empleados y los gerentes. Todos están comprometidos con los mismos objetivos y eso mejora las relaciones entre todos los miembros.

¿Cómo implementar el empowerment dentro de la empresa?

Integrar esta cultura de empowerment en las empresas es un proceso lento que debe llevarse a cabo de forma gradual. Las claves son mantener una buena comunicación y aprender a trabajar en equipo para lograr un objetivo común.

1. Involucra a los empleados en la toma de decisiones de forma activa: esto es posible creando espacios en los que se sientan cómodos para expresar sus opiniones. Los empleados creerán en el empowerment cuando vean que sus sugerencias son atendidas y tiene una repercusión real en el curso de los proyectos.
2. Diseña un proceso de trabajo autónomo: permite a tus empleados que desarrollen su trabajo de forma autónoma y gestiones los recursos que necesitan. Pídeles que te pongan en copia en los correos electrónico o que te mantengan al tanto sobre el curso de los proyectos, pero permite que ellos sean los que controlan y lo gestionan en el día a día. Para dar esa libertad creativa sin perder de vista la rentabilidad, es fundamental establecer un timing donde se establezcan unos hitos para el proyecto que deben cumplirse.
3. Estar abierto a nuevas ideas: un buen líder sabe escuchar. Por eso es fundamental que antes de imponer una visión personal, estés dispuesto a escuchar los puntos de vistas de otros para llegar a un consenso.
4. Brinda apoyo y confianza: haz saber a tu equipo que confías en su criterio para tomar decisiones y ejecutarlas. Esto aumentará su sentimiento de pertenencia.
5. Reconoce su mérito: reconoce a cada uno de los empleados sus propios méritos y recompénsalos a través de incentivos que les hagan ver que su esfuerzo será premiado. De esta manera, se mantendrán motivados y querrán siempre dar lo mejor de sí mismos.

Empresas de primer nivel ya han puesto en marcha esta estrategia para mantener a sus trabajadores motivados. Organizan reuniones mensuales y anuales para reconocer el mérito de sus mejores empleados, tanto de forma verbal como monetaria, un importante incentivo que suscita gran interés y afán de superación entre todos los trabajadores.