Los conflictos en el ámbito laboral aparecen cuando los trabajadores sienten que sus necesidades u opiniones chocan con las de otros compañeros. Siempre que se trata este tema, se hace desde un punto de vista negativo, ya que se ven como situaciones que generan desacuerdos y discusiones dentro del grupo. No obstante, si se hace una gestión adecuada del conflicto se puede generar una oportunidad de cooperación y diálogo que fomente el cambio para mejor dentro de la empresa. En el post de hoy analizamos las mejores técnicas para resolver conflictos laborales.
¿Cuáles son los tipos de conflictos que existen?
Existen diversos tipos de conflictos dependiendo de los implicados o su origen. Veamos qué tipos hay según las partes implicadas:
Según la causa del conflicto:
El entorno laboral puede ser desafiante tanto a nivel profesional como personal. En la oficina se ven obligados a convivir personas muy diferentes que no han elegido hacerlo y eso puede resultar todo un reto y provocar conflictos entre ellos. Sobre todo cuando es un grupo muy numeroso que abarca diferentes personalidades. En ese caso, resulta fundamental que la empresa y sus miembros cuenten con técnicas para afrontarlos de la mejor manera:
Una buena gestión del líder puede evitar que situaciones de desacuerdo entre los miembros de un grupo acaben suponiendo un grave problema dentro de la oficina. Para identificar a tiempo el origen de un conflicto, es fundamental mantener una actitud abierta y cercana con los miembros del equipo. Únicamente de esta manera podrá anticiparse.
También es importante que fomente un buen ambiente de trabajo mediante el reconocimiento de la labor de cada miembro y haciendo una clara repartición de tareas y roles dentro del grupo, de manera que se eviten los conflictos por solapamiento de tareas y responsabilidades entre trabajadores.
Si se trata de un problema que ya ha adquirido una magnitud importante, resulta fundamental reunir a todas las partes implicadas y escuchar sus puntos de vista para tratar de fomentar el diálogo y el acercamiento entre las diferentes posturas. En este caso, debe hacerse desde una posición de observador neutro y objetivo cuya única función es proponer soluciones y no, dar la razón a una parte.
En definitiva, resulta fundamental tener una aptitud abierta al diálogo y empática para lograr resolver un conflicto y que estos no vaya a más. No hay que olvidar que un grupo de trabajo donde se fomenta la cooperación y el apoyo entre sus miembros hará más fácil el día a día de todos sus miembros y también mejorará el rendimiento y la productividad de la empresa. De modo que todos saldrán ganando.
CONTACTO
Distrito Telefónica, Ronda de la Comunicación, s/n,
28050 Madrid
Tel. 91 598 90 00
e-mail. [email protected]
AGENCIA DE COLOCACIÓN
Nº Aut.: 1300000012
EMPRESA DE TRABAJO TEMPORAL
Nº Aut. Adva.: 28/0105/96