Llega el viernes a la oficina, observas cómo tu lista de tareas pendientes no ha disminuido a lo largo de la semana todo lo que te hubiese gustado, los correos electrónicos en tu bandeja de entrada se acumulan y tú estás agotado/a de los días anteriores. Has tenido una semana muy ajetreada en la que han surgido un montón de imprevistos y temas urgentes que te han impedido sacar adelante tu planificación semanal y tu motivación está por los suelos.
En lugar de dejarte arrastrar por la frustración, te proponemos que aproveches esta última jornada en tu lugar de trabajo para tener un día altamente productivo e irte de fin de semana con todo bajo control.
Lo primero que debes hacer los viernes es ponerte al día con tus correos electrónicos. Responde a todos los mails que tienes pendientes y elimina esta tarea de tu lista. Comienza por los más relevantes y continúa hasta que los hayas respondido todos.
De esta manera, comenzarás el lunes con tu bandeja de entrada limpia y sin emails pendientes de la semana anterior.
Es fundamental que antes de irte de fin de semana, revises tu agenda y programes tus reuniones de la próxima semana, anotes las que te han asignado otros compañeros… De esta manera, podrás saber de antemano qué espacios de tiempo tendrás la semana que viene para desarrollar tus tareas y te será mucho más fácil llegar a todo si cuentas con una buena planificación semanal.
El normal que cuando llega el viernes tengas menos energía y te sientas agotado/a, por lo que es el momento ideal para hacer tareas que no requieren un sobreesfuerzo ni una concentración muy elevada.
Lo mejor es que te decantes por tareas sencillas, por ejemplo: revisar tu calendario de trabajo, hacer un seguimiento de tus proyectos, actualizar el estatus de todas tus tareas pendientes y planificar una fecha de entrega realista, realizar llamadas telefónicas… En definitiva, tareas rutinarias que te ayudan a organizarte, aligeran tu carga de trabajo de la próxima semana y que no te suponen un gran esfuerzo.
Los viernes no son el mejor día para empezar un nuevo proyecto. Después de toda la semana ocupado/a puede generarte un gran desafío emprender un nuevo proyecto, ya que normalmente cuando llegan los viernes estás agotado/a de toda la semana y eso te impide concentrarte. Además, tardarás mucho más tiempo del que normalmente necesitarías si estuvieses al 100%.
Lo mejor, como hemos visto hasta ahora, es concentrarte los viernes las tareas menos desafiantes para poder hacer más cosas y aligerar tu carga de trabajo de la próxima semana.
Aprovecha el viernes para planificar tu próxima semana de trabajo. De esta manera comenzarás el lunes de inmediato y no perderás el tiempo planificando, respondiendo emails pendientes, etc. Esto te ayudará a poner tu cabeza en orden y a tener una visión detallada de todo lo que tienes que hacer.
Seamos honestos, a partir de la 1 de la tarde, la gente tiene la cabeza puesta en el fin de semana. Esto hace que, en general, los viernes sean días más tranquilos en la oficina que puedes aprovechar para ti, ya que no tendrás distracciones.
Aprovecha para concentrarte y sacar adelante una gran cantidad de trabajo. De esta manera, comenzarás el fin de semana sintiéndote satisfecho/a con tu desempeño y tranquilo/a porque tienes la próxima semana bajo control.
En definitiva, los viernes pueden ser días muy productivos si lograr organizar tu jornada y centrarte en tres puntos claves: planificar la carga de trabajo de tu próxima semana, eliminar de tu lista de tareas pendientes todas las tareas rutinarias (responder los emails, ponerte al día con el estado de tus proyectos, etc.) Y por último, aprovechar la jornada sin distracciones para concentrarte en sacar trabajo adelante.
¡Pon en marcha estos consejos y cuéntanos tu experiencia en los comentarios!
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